Por Galdino Enríquez Antonio
El carácter polisémico de la Historia nos permite considerar esta disciplina desde perspectivas conceptuales diferentes, lo que conlleva a tener una asignatura llena de retos, expectativas y consideraciones, todo esto, a través de distintas situaciones en las que se enfrentan los docentes responsables de esta materia.
A lo largo de los años de práctica docente, he observado una evolución en la enseñanza de la Historia, desde pasar a ser una asignatura básicamente positivista, hasta convertirla en una asignatura de corte constructivista, sin dejar de lado el cambio de enfoque que los planes y programas han planteado a lo largo de las dos últimas décadas, y llegar a los aprendizajes clave.
Esta evolución ha sido para bien de la enseñanza de la Historia. Los cambios han favorecido al crecimiento de la práctica educativa. Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que diversas situaciones se anteponen en el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Leer “El 80% de los estudiantes utilizan sólo
una forma de aprender”, en: http://institutokng.blogspot.mx/2018/02/el-80-de-los-estudiantes-utilizan-solo.html
Entre las situaciones que me he encontrado, está aquella donde los docentes que no tienen la especialidad en Historia o son profesionistas de otras áreas autorizadas para su enseñanza, practican una instrucción de corte positivista, donde el alumno mira la historia solo como un cúmulo de fechas, hechos, personajes, lugares, sin que logren establecer una relación entre otros eventos o comprender la coyuntura que ciertos hechos históricos, mucho menos mirar el presente como el resultado un pasado cercano o lejano.
Como consecuencia, veo que los hábitos de estudio de los educandos, se encuentran mermados por esta práctica positivista. La forma como se ha estudiado la Historia, ha colocado de lado la parte lúdica del proceso enseñanza – aprendizaje, los docentes han dejado de hacer las preguntas pertinentes que motiven a los alumnos a indagar por su cuenta y ser curiosos lectores para conocer cómo y por qué llegamos a ser lo que somos hoy en día como personas y como país, buscando entender el presente para poder proyectar el futuro.
Los docentes de Historia por necesidad y no por vocación, muchas veces carecen de las herramientas didácticas que lleven al alumno a aprender a aprender, y que descubran el fascinante mundo de la lectura de la historia, como parte importante en la formación de todo ciudadano analítico del pasado histórico, para aprender de los aciertos y también de los errores de quienes forjaron esta nación.
Leer “¿Cuál es la estrategia de disciplina más utilizada por docentes de secundaria?”, en: https://institutokng.blogspot.mx/2018/03/cual-es-la-estrategia-de-disciplina-mas.html
Esta situación, ha abaratado la dinámica en la enseñanza de la Historia, ya que no se ha querido dejar del todo, y como práctica única, al positivismo como forma de enseñanza. Recuerdo vívidamente la postura del director de la Escuela Secundaria donde laboraba hace ya algún tiempo. Era un maestro de matemáticas y decía: “Es fácil ser docente de Historia. Me pongo a leer libros de Historia y llego al salón de clases a contarles la Historia. No hay más que hacer. No veo que pueda ser difícil que un día imparta esa clase”.
Esta creencia la he encontrado en más de una ocasión. Se les olvida la parte formativa de su enseñanza, la oportunidad de desarrollar en el alumno la capacidad de aprender a aprender, y deja de lado la oportunidad de sembrar la curiosidad por descubrir por sí mismos, a través del análisis de la Historia, las verdades que la investigación puede traer hasta sus vidas.
La Historia no es solo lecturas, también son viajes, exploraciones, investigaciones, colecciones, actividades lúdicas, proyectos didácticos, que motivan a revisar la literatura histórica y permiten ampliar el conocimiento de un pasado vivo en nuestro quehacer cotidiano.
La historia como asignatura debe plantearse como un proceso constante y que el presente es consecuencia del pasado...
ResponderEliminarLa Historia debe de estudiarse a través de visitas en el lugar de los hechos o en lugares que propicien datos y vestigios para los niños...
La Historia no se debe enseñar con resúmenes, cuestionarios o solamente fechas,
Se debe estudiar los hechos que llevaron a los personajes a actuar como lo hicieron y las consecuencias de sus decisiones...
Mi humilde opinión
Asi es... el positivismo funciona para la investigación histórica, mas no para la enseñanza...
Eliminar